Este es uno de los datos obtenidos del estudio CaliRA en el que ha participado ConArtritis

Cerca de 250.000 personas en España padece artritis reumatoide, de ellas, dos de cada tres son mujeres con edades comprendidas entre los 30 y los 50 años, es decir, aún activas; sin embargo, si no siguen el tratamiento adecuado, la enfermedad les puede provocar una alta discapacidad. Así lo refleja el estudio CaliRA, puesto en marcha gracias al apoyo de la biofarmacéutica UCB Pharma, y de la Coordinadora Nacional de España, ConArtritis, en sus comienzos. En concreto, el trabajo refleja que entre un 25 y un 30 por ciento de las mujeres con artritis reumatoide vive algún episodio de incapacidad laboral transitoria a causa de la enfermedad; mientras que hasta un 50 por ciento de ellas presenta incapacidad permanente a los ocho años del diagnóstico.

Bajo estado de ánimo

A pesar de la incapacidad, muchas mujeres ocultan su estado de salud por miedo a perder su puesto de trabajo, hecho al que hay que sumar el dolor, la rigidez, la inflamación y las deformaciones en las articulaciones, factores que se traducen en un fuerte impacto psicológico. De ahí que el estudio CaliRA alerte de que el 43 por ciento de las mujeres con artritis reumatoide tiene un bajo estado de ánimo, mientras que un siete por ciento padece ansiedad o depresión.

Comienzos del estudio

CaliRA, siglas del estudio que ha medido la “Calidad de vida, la productividad laboral y costes: Eficiencia del manejo de la artritis reumatoide en pacientes con criterios de tratamiento de agentes biológicos”, se puso en marcha en el año 2008 gracias a la colaboración de ConArtritis y la Unidad de Inflamación de la biofarmacéutica UCB Pharma. Su objetivo ha sido evaluar la calidad de vida de los pacientes, la productividad laboral y su deterioro; así como el impacto que esta enfermedad supone para las personas que la padecen.

En la presentación de su comienzo, Antonio I. Torralba, presidente de ConArtritis manifestó que “los pacientes con artritis reumatoide tenemos aún muchas necesidades por cubrir, algunas de ellas están muy claras y de ahí las actividades que realizamos. Pero hay muchas otras que podremos definir con los resultados del estudio CaliRA”, y añadió, “con los datos que se obtengan vamos a disponer de una herramienta de trabajo esencial, no sólo para los especialistas sino también para las asociaciones de pacientes, que tendremos datos y cifras que nos respalden como colectivo y nos ayuden a definir áreas de actuación”.

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