Apremilast es el primer inhibidor de la fosfodiesterasa 4 que se aprueba para el tratamiento de la psoriasis y la artritis psoriásica.
Los profesionales sanitarios ya tienen a su disposición una nueva alternativa terapéutica no biológica para tratar a las personas con psoriasis y artritis psoriásica. Se trata del primer inhibidor de la PDE4 indicado para ambas enfermedades autoinmunes, desarrollado por la compañía Celgene con el nombre OTEZLA (apremilast). Una de las novedades que destaca de este medicamento es que es la primera terapia oral que en 20 años ha recibido la aprobación para el tratamiento de la psoriasis, y el primer tratamiento oral desarrollado específicamente para artritis psoriásica. Su administración ayuda a regular la respuesta inmune que origina la inflamación de la piel y de las articulaciones.
Durante la presentación del fármaco, el Dr. Carlos Ferrándiz, catedrático de Dermatología de la Universidad Autónoma de Barcelona y Jefe de Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, ha manifestado que «apremilast presenta un perfil muy bueno en cuanto a seguridad, además la respuesta es sostenido y mantenida en el tiempo».
Más de un millón de personas padecen psoriasis en España, de los cuales hasta un 30% padece además artritis psoriásica. Para el Dr. Carlos Gonzáles, médico adjunto del servicio de Reumatología del Hospital Universitario Gregorio Marañón «La llegada de apremilast cambia el esquema porque, si lo que hacíamos antes era usar un fármaco anti-TNF tras el fallo de medicación como el metotrexato, ahora antes de llegar a esto, se podrá utilizar apremilast», a su vez el especialista destaca de la nueva terapia que «cubre un espectro muy amplio de pacientes no pueden usar metotrexato o ha sido ineficaz sin necesidad de utilizar fármacos subcutáneos o intravenosos».
La forma de administración de apremilast es oral lo que hace que sea más cómodo para muchas personas. «Con los fármacos biológicos, los pacientes tienen que venir a ponerse la medicación a un hospital de día cada cierto tiempo y pasar la mañana allí. Cuando la forma de administración es subcutánea, tienen que ir al hospital a recoger la medicación y además deben saber usarla, lo que puede ser complicado y requerir la ayuda de algún familiar si el paciente tiene alguna afectación en las manos. Para estos pacientes, apremilast es mucho más sencillo de usar dada su administración oral», asegura el Dr. Carlos González.
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